BREVES. - El Papa Francisco a propósito del próximo Jubileo (8 de diciembre de 2015 hasta 20 de noviembre de 2016), afronta el tema del aborto y la necesidad de absolver a las mujeres que según la Iglesia Católica están en pecado de aborto y se encuentren “arrepentidas de corazón”. Para los llamados católicos, la decisión de abortar, tomada por la mujer, la pone en grave pecado a tal punto que solo un alto jerarca, esto es, un obispo, tiene la prerrogativa de perdonarla. No obstante, para el Santo Padre, estas mujeres arrastran “una cicatriz en su corazón”.
El llamado del papa, está contenido en una carta enviada al presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización, Rino Fisichella, encargado de preparar y organizar el Año Santo. Los sacerdotes “deben preparar para esta gran tarea sabiendo conjugar palabras de genuina acogida con una reflexión que ayude a comprender el pecado cometido, e indicar un itinerario de conversión".
Agrega el Santo Padre: "Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es el cambio de cómo nos relacionamos con la vida. Una mentalidad muy difusa ha hecho perder la debida sensibilidad personal y social hacia la acogida de una nueva vida" (…) "Pienso en las mujeres que han tenido que recurrir al aborto. Conozco bien los condicionantes que han tenido que afrontar" (…) "y sé que es un drama existencial y moral" que les ha provocado "en el corazón una dolorosa cicatriz".
Para Francisco, a las mujeres "no se les puede negar el perdón de Dios, sobre todo cuando se acude de manera sincera al Sacramento de la Confesión para lograr la reconciliación con el Padre".