Bielsa alude a que el leguleyismo es una de las degradaciones que más ha desacreditado a la profesión y que es español de origen que lo dice Vasquez de Meya. Este pensamiento debe merecer una explicación, en sus orígenes, el procedimiento judicial era breve y sencillo y primordialmente oral. Esta circunstancia impidió prácticamente, en los hechos, el desempeño del leguleyo pero posteriormente con el exceso de ritos y fórmulas, el procedimiento se hace inaccesible a los profanos y aparece como natural consecuencia al lado del abogado honesto y competente los leguleyos como una institución desnaturalizadora y perniciosa.
La influencia del derecho canónica medieval y posteriormente el hispánico, pesadamente escrito y formalista en la praxis forense, trajeron como natural secuencia el nacimiento de los leguleyos y su proliferación en estos sistemas. La oralidad, por el contrario, hace prácticamente imposible el desempeño de estos seres salvo situaciones excepcionales.
La anterior definición se encuentra en la Enciclopedia Jurídica Omeba.