Ariel Lijo, dentro de la investigación por el caso AMIA, procesa en juicio en el año 2009 –entre otros- al expresidente Carlos Saúl Menem por encubrimiento del atentado en su condición de primer mandatario durante 1994; al hermano de Menem, Munir Menem, en su condición de jefe de la Unidad Presidencial cuando se realizó la investigación; y, al ex juez Galeano por graves irregularidades en el proceso. Y, en el año 2012 eleva a juicio oral la causa por encubrimiento adelantada contra los hermanos Menem, por el caso AMIA.
Firma del memorando de Entendimiento por el representante del gobierno de Argentina y el gobierno de Irán. Foto de: BBC Mundo
Bajo este acuerdo, se pactó crear una comisión de la verdad integrada por cinco juristas internacionales y se convino autorizar a la justicia argentina para interrogar a los imputados requeridos por la Interpol, en suelo iraní. Así las cosas, los responsables quedaban eximidos de responder ante la justicia argentina en suelo suramericano.
Mientras en Argentina se comprometía Cristina de Kirchner en Irán hacía lo propio Manhmoud Ahmadinejad, Presidente de Irán desde el 3 de agosto de 2005 hasta el 3 de agosto de 2013, que el 26 de octubre de 2005, en una conferencia dada ante cuatro mil estudiantes universitarios sostuvo “que todo el que reconozca a Israel arderá en el fuego de la furia de la nación islámica; cualquier líder [islámico] que reconozca al régimen sionista reconocerá la rendición y la derrota del mundo islámico”.
Vale la pena recordar que Manhmoud Ahmadinejad afianzó lazos con Suramérica a través de su relación con el ex presidente venezolano Hugo Chávez, buscando mayores beneficios económicos, mediante el fortalecimiento de convenios en el área de producción energética y de cooperación económica e industrial.
Ahmadinejad, visitó varias veces Venezuela y consolidó gracias a esta relación que se mostró muy sólida ante el público, relaciones con otros países suramericanos. Y, tal vez, producto de las buenas relaciones diplomáticas por las que pasaban algunos países con Irán, se firmó el “Memorándum de entendimiento Argentina-Irán”.
De hecho en el año 2011, el periodista Pepe Eliaschev, reveló en el diario “Perfil” un supuesto ‹‹pacto secreto›› entre la Kirchner y Manhmoud Ahmadinejad para olvidar de forma definitiva los hechos y los nombres de los iraníes vinculados al atentado a la AMIA. Según afirmó el periodista, existe un documento secreto, suscrito por el Ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Alí Akbar Salehi, anunciándole al presidente de Irán, Manhmoud Ahmadinejad, que la “Casa Rosada[2]” estaba dispuesta a suspender las investigaciones por los atentados contra los judíos, pero muy interesada en mejorar las relaciones económicas con Irán. Precisamente una de las afirmaciones expresadas por Nisman ante los medios, fue que la señora Kirchner dio un giro de 180 grados respecto de la decisión de su esposo de hacer todo lo que estuviera al alcance de la justicia argentina por esclarecer el atentado a la AMIA, más aún, Nisman le recordó a todo el pueblo argentino en sus entrevistas que el había recibido el mandato de fiscal especializado a cargo de la investigación del acto terrorista, por el propio Presidente Néstor Kirchner.
El “Memorándum de entendimiento Argentina-Irán” no fue aprobado por el Parlamento iraní y fue declarado inconstitucional por la justicia de Argentina.
El miércoles 14 de enero de 2015, el juez Natalio Alberto Nisman, acusó a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a su canciller Héctor Timerman de alcanzar un acuerdo con Irán para proteger a los responsables del atentado de 1994. El fiscal, la denunció por los delitos de “encubrimiento agravado, incumplimiento de funcionario público y estorbo del acto funcional”.
Nisman afirmó en varias entrevistas que el poder ejecutivo liderado por la Kirchner, elaboró una historia paralela a la real, buscando “borrar a Irán del caso AMIA” a cambio de obtener un acuerdo comercial y económico de petróleo con Irán.
Esta luna de miel que mantuvo el fiscal Nisman durante los últimos días con los medios de comunicación argentinos, declarando abierta y valientemente que tenía en su poder las pruebas suficientes, para llevar a la presidenta argentina al banquillo de los acusados, terminó con un aparente suicido en su apartamento.
Natalio Alberto Nisman, que nunca dio señas de depresión, temor, tristeza o de persona débil que se dejó arrinconar por los retos asumidos con rigor en su condición de juez o mucho menos por amenazas de terceros, extrañamente se pegó un tiro en la cabeza el domingo 18 de enero de 2015, un día antes de aquel en el cual reafirmaría -acompañado de las pruebas correspondientes- ante la Cámara de Diputados, las acusaciones contra Cristina Fernández de Kirchner y miembros del alto gobierno. Nisman sería recibido a puerta cerrada por los miembros de la Cámara porque, como se los anticipó, pondría en conocimiento de los asistentes, documentos y evidencias de inteligencia que fueron recaudados durante la investigación.
Y, aunque la presidente “ingenua” como parece lo es, se apresuró a publicar una carta dando por sentada la tesis de “que todos los caminos conducen al suicidio” sin que aún se haya indagado que sucedió, gran parte del pueblo argentino salió a las calles masivamente para protestar, no le cree nada a la Kirchner y exige claridad y seguridad jurídica.
Imagen de: publimetro.cl
La presidente Kirchner encabezó su comunicado en los siguientes términos: “La muerte de una persona, siempre causa dolor y pérdida entre sus seres queridos, y consternación en el resto. El suicidio provoca, además, en todos los casos, primero: estupor, y después: interrogantes. ¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida”, creyendo que sus palabras –por provenir de la primera figura política del país- cierran “per se” las enormes dudas que se le acaban de abrir al pueblo argentino a propósito de lo acontecido con la muerte del fiscal Nisman.
Para la fiscal que adelantará la investigación de la muerte del fiscal Nisman, Viviana Fein, es válido pensar que pudo presentarse una inducción o instigación al suicidio a través de amenazas; y, esta parece ser -por el momento- la única teoría que están dispuestos a aceptar amigos, periodistas, jueces, oposición, pueblo argentino, observadores internacionales y hasta algunos seguidores de la Kirchner mientras no se prueba de forma fehaciente, que un motivo personal e insuperable convirtió a un guerrero, valiente, centrado y coherente juez, en un depresivo y derrotado ser humano, con ganas de salir de este mundo. De hecho, entre los objetos que se encontraron en el apartamento del juez estaba una nota escrita por Nisman y dirigida a su empleada doméstica en la que le indicaba las cosas le recomendaba comprar en el mercado del día lunes. ¿Estaba pensando Nisman en suicidarse ese domingo 18 de enero?
Última foto enviada por el fiscal Nisman el sábado 17 de enero en la que muestra como está organizando los documentos para la audiencia que tendrá el lunes 19 ante la Cámara de Diputados.
El Juez Federal Ariel Lijo, ante la noticia de la muerte de Nisman, se reincorporó de inmediato a sus funciones, anunció finalizar lo comenzado por Nisman y ordenó proteger más de 900 discos compactos que contienen las grabaciones que vinculan a la Presidenta argentina y altos miembros de su gobierno.
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[1] http://www.lavozdelderecho.com/index.php/noticias/nacionales-2/item/2837-hechos-y-situaciones-internacionales-vicepresidente-de-argentina-sera-llevado-al-banquillo-de-los-acusados
[2] Sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina.